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El rosal
Cuando tenía 13 años, le compramos a mi mamá un rosal blanco, el motivo…el Día de la Madre… como en esa época había visto y visitado muchas veces el santuario de la rosa mística, pensé, en esas fantasías de niña, que ese rosal, ayudaría a la tristeza que mi mama tenía.
Religiosamente separé pétalos de cada rosa que sacaba, para que la intención del rosal, - que era hacer feliz a mi mamá.- no se pierda en la basura. En mi cajón llegué a guardar 300 pétalos de rosas, aproximadamente (si, muchos años de recolección).
Cuando mis padres, me llevaron a corte marcial en mi casa por arruinar el diccionario de mi hermano, para “secar” las rosas, tuve que dar mi explicación: _Má…sino te pones triste…las rosas son, amor para vos y para tu Virgen…bueno las guardo por las dudas…Además me hacen acordar a cada sueño con el cielo que tengo…ves?…esta botella es solo para mis sueños.- Pero tiro todo… no me importa!!! Mi mama se quedo callada…me miro y me dijo: - que ideas tenés en esa cabecita…y se fue…pasaron los años (el rosal sigue en pie) y 15 años más tarde; la última vez que le reclamé una rosa para mi botella, mi mamá me dijo: -Da rosas todo el año.. no sé si es porque vos se lo impusiste al pobre rosal o la virgen te escuchó--- no se…pero siempre me río de pensar que creías con Fe que una flor del rosal me haría feliz…y sabes qué? Lo hace. Sándalo&Jazmín.